El primero
El tiempo vuela, como Trompeto.
Todo empezó hace doce años... En realidad empezó mucho antes, cinco años antes de aparecer en nuestras vidas, ya tenía nombre. Ante la insistencia de querer un perro, llegamos a un acuerdo: primero cuidarían de un animal pequeño del que se pudieran responsabilizar por completo y si, una vez vista la evolución, el resultado era satisfactorio, iniciaríamos la búsqueda de nuestro propio perro. Por mi parte, me comprometía a sostener económicamente el experimento (llamado Pizca, Maradona y Brian de la Pared, tres hamsters roborowski) y, para que vieran que mi confianza era absoluta, decidiríamos entre todos su futuro nombre (es mundialmente sabido que un perro existe desde el momento en el que se le pone nombre y sino existe, existirá). De esta forma, Techo llegó a su propia vida cinco años antes de nacer.
Todos los perros son únicos pero seguramente el primero sea el más especial en muchos sentidos. Nos enseña un camino nuevo en el que descubrimos algunas cosas que aunque estaban a la vista no éramos capaces de ver: que el mundo está lleno de miles de olores que informan de casi todo, que las caricias no tienen límites, que aunque creas que todos los días son iguales, en realidad todos son diferentes y muy emocionantes y muchas, muchas cosas más. Pero lo más importante es que vienen con un espejo que te muestra quién eres y quién puedes llegar a ser si te esfuerzas un poquito, te relajas y te dejas llevar.
Entonces les toca empezar a soportar en sus carnes tu entusiasmo. A tu primer curso de adiestramiento, le sigue otro de terapia y otro de detección y otro de clicker y otro y otro... y en cada uno entrenar, entrenar y entrenar y ellos entregados con tanto entusiasmo a tu causa que, si te tomas a ti mismo en serio, puedes llegar a creer que eres alguien importante.
En un viaje en coche a Madrid y después de mucho deliberar, se decidió que su nombre sería TECHO, porque Candela, que tenía dos años, se quitó el chupete y lo dijo tan alto y con tanta fuerza que no dio lugar a más discusión.
En esta primera entrada, queríamos hacer un homenaje a todos esos primeros perros que nos cambiaron la vida para siempre y que facilitaron mucho la vida a los que vinieron detrás.
